La harina de garbanzo es poco usada en recetas dulces debido a su particular sabor, pero la verdad es que a mi me gusta y es una harina más nutritiva que otras ya que es una legumbre y no un cereal y menos calórica que las harinas de frutos secos como la almendra, con lo cual para mí es una buena opción para hacer bizcochos más saludables.
En esta ocasión lo acompañé con plátano, nueces y medio yogur de soja y coco. Un desayuno rico, saludable y con energía para un día ocupado, si lo queréis aligerar se puede cambiar la fruta por una más ligera.

• 100 gr harina de garbanzos
• 2 huevos
• 1 yogur de soja sabor coco (podría ser otro tipo de yogur)
• 90 gr de azúcar de coco
• 100 ml leche de avena u otra bebida vegetal
• medio sobre de levadura o gasificante sin gluten
• 1 cucharadita de canela
• 1 cucharada abundante  de cacao puro desgrasado
• 1 chorrito de ron (opcional)

En un bol batir los dos huevos, añadir el azúcar y batir bien que se integre (yo lo hago con las varillas), añadir el yogur y la leche de avena y el chorrito de ron. Mezclar bien.
En otro recipiente mezclar la harina de garbanzo con la levadura, la canela y el cacao.
Integrar la mezcla de harina con la parte húmeda y mezclar bien.
Echar la mezcla en un molde, yo uso de silicona y así no se pega. Hornear 30-40 minutos a 180º (horno previamente precalentado). Comprobar la cocción a la media hora pinchando con un cuchillo, si sale limpio es que está listo, sino dejarlo un poco más.